"Queda prohibido no crear tu historia, no tener un momento para la gente que te necesita, no comprender que lo que la vida te da, también te lo quita, queda prohibido no buscar tu felicidad, no vivir tu vida con una actitud positiva, no pensar en que podemos ser mejores, no sentir que sin ti este mundo no sería igual..." (Señor Pablo Neruda)

lunes, 11 de abril de 2011

Fuckdammed.

Las cosas que me sacan de mi órbita de paz:

-Que me salgan granos. Siempre en la frente me sale algún que otro hijodeputa, malditos.
- No es de envidia, pero si veo a alguien en la calle con algo que yo qería comprarme y no conseguí, me exaspero.
-Los mensajes del 303206, 9009, etc.
-Caminar mucho.
-El timbre y/o teléfono cuando duermo, miro tele.
-Encontrarme un chupón de mi querido novio, y qué todos me pregunten: ¿Qué te paasó ahí?
-Dejar pasar un colectivo cuando está lleno y que el otro venga a los veinte minutos.

miércoles, 6 de abril de 2011

No sé porque pero nos vivimos peleando. No es de ahora, nos conocimos peleando y nos vamos a morir juntos, en la misma cama, de viejos, peleando.
Forro.
(igual lo amo)

sábado, 2 de abril de 2011

(cuando escribo me vuelvo inmortal)

Hoy recuerdo entre las sombras aquel ángel que me acobijó entre sábanas de cartón y me hizo sentir frío, cuando el invierno no hacía tanto hincapié en los corazones helados y acentuaba su presencia en mi ser. Me acuerdo que escuchaba de fondo a un cantor español que recitaba que las musas no eran putas y que era mejor dormir que amar.
Perfumó mi habitación unos colores náufragos que duraron lo que duraban un beso de noche, y esperaron a que me recupere de esa terrible agonía de luto que me empujó el sudor de un día de lluvia y calor. De esos dos estados tan disparejos, cuando las estrellas brillan menos que lo habitual y las hojas de los robles caen como si fueran el fin del mundo, nos recuerdo sentados en la acera preguntándonos que hubiese sido si el destino hubiera cambiado el camino de derecha, si los pasajes no hubiesen tenido fecha de vencimiento y si las estadías duraban más que un pequeño fragmento de primavera. Nos preguntamos una y otra vez si echarnos de menos tantos años era un buen remedio para dejar a nuestras alas volar y entre tantas preguntas y ninguna respuesta, volvimos de nuevo a la realidad sabiendo que lo primero siempre es eterno y lo que le sigue no es nada más que un corto sueño.